viernes, 13 de mayo de 2011

¡Me paro de pie!

Sí, ya sé que a nadie se le hace simpática esta referencia a los narradores de lucha libre, pero este artículo habla sobre un cambio importante. He decidido, después de varios años, cambiar la distribución de mi recámara por completo. ¿Con qué propósito? Incorporar un Standing Desktop. Básicamente un escritorio donde se trabaja de pie.

A decir verdad, soy una persona bastante perezosa y mi escritorio más bien hace las veces de un lugar donde se acumula basura miscelánea. Debido a lo cerca que está de mi cama y a lo fácil que es botar algo ahí en vez de acomodarlo. Sin tomar en cuenta el hecho de que la mayor parte del tiempo prefiero trabajar en mi cama. Lo cierto es que encontré un artículo sobre lo poco sano que es estar sentado (y más aún, acostado) y que importante añadir tiempo de pie a nuestras vidas. Sin embargo, esto parece poco practicable para una persona que pasa mucho tiempo frente a la computadora, ya sea por afición personal o por requerimiento académico o laboral.

El Standing Desktop es una alternativa que permite trabajar de pie, que además de ser mucho más ergonómico, tiene un impacto directo en la salud de quien lo usa.

Otra cosa importante es que la calidad de nuestro espacio de trabajo se ve reflejada en nuestra productividad y recientemente me he sentido muy poco productivo. De manera que esto podría ser no sólo un beneficio para mi salud, sino para mi rendimiento.

El Standing Desktop me obligaría a cambiar completamente la distribución de mi recámara. Tanto por cuestiones de espacio como de practicidad. En general, la actual distribución de mi recámara presenta algunos problemas, donde destacan los siguientes.

1) Cabecera de la cama demasiado próxima a las ventanas: Esto hace que si decido dejarla abierta durante la noche, entre una corriente helada que golpea o mi pecho y espalda y eso es malo para la salud. Sin embargo, debo abrirla porque no puedo dormir cuando hace mucho calor.

2) Pizarrón casi inaccesible: Tengo un pizarrón blanco para trabajar, resultar maravillosos pero con la distribución, mi escritorio supone un obstáculo que hace que usarlo sea incómodo.

3) Televisión y consolas de videojuegos a la vista de las personas en la calle cuando la ventana está abierta: Esto es en esencia, una invitación a los amigos de lo ajeno.

4) Escritorio demasiado próximo a la cama. Esto hace que prefiera estar acostado y que en general, mi escritorio haga las veces de un lugar donde se acumulan cosas.

Con la nueva distribunción de mi recámara. Los resultados serían estos:

1) Cama lejos de la ventana.

2) Pizarrón reubicado en un lugar más accesible. (Y en general, mejor aprovechamiento de las paredes.)

3) Nada interesante ni peligroso a la vista.

4)Escritorio y cama en esquinas opuestas de mi recámara. Ergo: Párate a trabajar, haragán inmundo.

Cuando termine esta empresa, les mostraré fotos de antes y después para que juzguen ustedes mismos los resultados. Sin más por el momento, me dispongo a trabajar en esto.

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