sábado, 6 de octubre de 2012

Las razones por las que no me gusta... Avatar.

Decidí comenzar una serie de posts llamados "Lo que no me gusta de..." donde me dedicaré basicamente a señalar lo que hace que cosas que son ampliamente aceptadas no sean de mi agrado. Imagino que se preguntarán: ¿Por qué tanta negatividad? No lo considero negatividad, se trata de cuestionar y de señalar algunas cosas en las que muchos no suelen pensar; de ver las cosas desde otro ángulo. Entonces, se preguntarán: ¿por qué no hacerlo de forma positiva? La respuesta a esta pregunta es algo complicada, pero puede resumirse en que la gente suele escandalizarse menos cuando señalas defectos en cosas que son consideradas universalmente buenas que cuando señalas virtudes en lo universalmente considerado malo. Así que sin más preámbulos, saltemos a la entrada.

Avatar nunca fue una película que me llamara la atención. De no ser porque la pasaron en televisión durante un aburrido fin de semana, nunca la podría haber visto. La verdad es una película enretenida y una gran demostración de lo que se ha logrado gracias a los efectos especiales generados por computadora. Pero de ahí en fuera, es algo que me hace lamentar las casi tres horas que pasé viendo la película.

La historia

La historia habla sobre un grupo de personas que llegán a un nuevo mundo desconocido habitado el cual se encuentra habitado por nativos a quienes consideran poco civilizados. Uno de ellos eventualmente conoce a una integrante de la aldea quien era hija del líder y se encontraba comprometida con el guerrero más valiente del clan. Eventualmente, el forastero es inducido en las costumbres de sus anfitriones, de la forma en la que están en contacto con su mundo y se enamora de ella.

Pero bueno, esta entrada se trata de Avatar, así que dejaré de hablarles del clásico de Disney: Pocahontas.

Aquí también los árboles se comunican.

A decir verdad, la historia de Pocahontas se ha contado muchas veces y de maneras muy distintas. Se trata de una fórmula y las fórmulas son recurrentes porque funcionan. Son historias que están hechas para ser amenas y que agradan a las personas. Pocos son aquellos que alcanzan el éxito sin depender del uso de una fórmula.

Lo que me molesta es que en lugar de tener una reinterpretación de una historia que conocemos, tenemos un plagio con robots, vehículos aéreos, muchas explosiones y un final feliz. Los perosnajes y los roles que ocupan son los mismos y muchas cosas parecen haber sido trasladadas directamente de la película de Disney ocupándose más de buscar pretextos para añadir más y más efectos especiales.

Una medida que pongo en el valor de las cosas están en el esfuerzo que se les aplica. Sin dudarlo, Avatar es resultado de un gran esfuerzo en lo que refiere a animación por computadora. Y ese esfuerzo llega a tal punto que parece que no se tomaron la molestia de dedicarle tiempo a la historia. Tomaron una fórmula. Está bien, es un inicio. Pero no se nota que hayan tratado de hacer algo más. ¿Unobtanium? Es la clase de nombre que se le puede ocurrir a alguien en cinco segundos. Pandora tampoco es algo terriblemente original (Incluso hay ya un cuerpo celeste con ese nombre). Es una historia vieja a la cual no se hizo ningún esfuerzo por hacer parecer nueva. 
Ok... ok... tenía un idioma nuevo y había una mitología propia a la historia. Pero son hechizas y pocas son las cosas quw las hacen realmente únicas.
El "villano"
Soy un gran fan de los villanos. Entre mejor es un villano y más creíble es la forma en que cae, mejor quedará el héroe y hay villanos que no deseas ver ser vencidos jamás. Para que un villano sea memorable, necesita momentos que lo caractericen, que lo vuelvan amenazador. En el caso de Javert, en los Miserables, eran aquellas ocasiones en que encontraba el rastro de Jean Valjean. En el caso de el Coronel Landa, en Bastardos sin Gloria, eran las ocasiones donde fingiendo demencia, amenazaba a sus enemigos haciéndoles saber que los había descubierto. En el caso del Guasón, en el Caballero de la Noche, sus demenciales soliloquios. ¿Y qué era aquello que caracterizaba al coronel Quaritch? ¿Aquello que hace que las confrontaciones se vuelvan mas intensas y que la esperanza del héroe parezca desvanecerse? Pues se trata nada más y nada menos, de su increíble habilidad para... aguantar la respiración.

Y así es, lo que en Terminator era el hecho de ser completamente imparable y en Darth Vader era su frialdad y casi nula consideración por la vida humana; en Quaritch era la determinación por contener el aliento unos segundos en la tóxica atmósfera de Pandora. Por alguna razón no puedo sentir tensión al ver eso. Quizá sólo sea yo.

 
También puede disparar mientras lo hace.

Innecesariamente larga

Puesto que Avatar no es una película con una historia que contar, sino un despliegue de efectos especiales. ¿Por qué demonios dura tanto? Ya que no se molestaron en poner atención alguna en la historia, al menos nos debieron haber ahorrado la pena de sentarnos tanto tiempo por ver una sola película. Si sólo se trata de hacer desfilar frente al auditorio una plétora de efectos especiales generados por computadora, se hubieran limitado a eso. Lo largo de Avatar es tan molesto como el chiste que además de ser malo es extenso. La primera vez que vi esa película -poco después de que salió en DVD- la dejé de ver en lo que yo supuse fue la mitad. Resultó ser un tercio para el cual ya estaba completamente aburrido. No soportaría más de dos horas de lo mismo, no veo como alguien podría hacerlo.

 
Así me sentí después de la primer hora de ver Avatar.

En fin, con esto termino mi primera entrada de la serie "las razones por las que no me gusta..." Espero que les divierta leerla y si alguien tiene algo que no le gusta, por favor dígamelo. Si coincido en ello, podría ser el tema de la siguiente entrada. Les adelanto que la próxima semana será Harry Potter.  
 

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